Un contrato de prácticas está diseñado para que jóvenes profesionales en fase formativa o que salen de la universidad puedan incorporarse en una empresa para desempeñar funciones relacionadas con sus estudios.
Por su importancia en el mercado laboral, en este artículo te explicamos qué hay que saber de un contrato de prácticas, cuáles son sus diferencias con otros contratos, qué ventajas ofrece para las empresas y en qué consiste el plan formativo.
¿Qué es un contrato de prácticas?
Un contrato de prácticas regula la relación entre un empleado en fase formativa o recién titulado y una empresa que quiera ofrecerle una primera oportunidad en el mercado laboral.
Según el Estatuto de los Trabajadores, “el contrato tendrá por objeto la obtención de la práctica profesional adecuada al nivel de estudios o de formación objeto del contrato, mediante la adquisición de las habilidades y capacidades necesarias para el desarrollo de la actividad laboral correspondiente al título obtenido”.
Por lo tanto, si una empresa quiere atraer talento joven, el contrato de prácticas es una buena manera de hacerlo, ya que permite la inserción efectiva de profesionales que se inician laboralmente o que han decidido especializarse en un determinado ámbito.
Diferencias del contrato de prácticas y otro tipo de contratos
Es importante no confundir el contrato de prácticas con un convenio de prácticas, que surge del acuerdo entre un centro educativo, el estudiante y una empresa. En este caso, el objetivo es que el estudiante adquiera una formación práctica, no que desarrolle un trabajo.
Un contrato de prácticas, en cambio, exige que el trabajador tenga una titulación universitaria o de formación profesional de grado medio o superior. Asimismo, el empleado obtendrá una retribución económica no inferior al Salario Mínimo Interprofesional.
Si comparamos el contrato de prácticas con otros contratos, como el indefinido, la diferencia más importante es el límite de tiempo, que en el contrato de prácticas es de mínimo 6 meses y máximo de 12. En un contrato indefinido, por el contrario, no hay plazo de finalización establecido, al igual que en un contrato fijo-discontinuo.
Requisitos de un contrato de prácticas tras la reforma laboral de 2022
Tras la reforma laboral de 2022, el contrato de prácticas ha pasado a denominarse “contrato para la obtención de la práctica profesional”. Para poder contratar bajo esta modalidad, el candidato seleccionado por la empresa deberá cumplir con los siguientes requisitos:
- Estudios relacionados: como indicamos antes, tener un título universitario o de formación profesional, de grado medio o superior, y que no hayan pasado más de 3 años desde su obtención (o 5 si se trata de una persona con discapacidad). En caso de estudios en el extranjero, el cálculo se efectúa desde la fecha de homologación del título en España.
- Límite temporal: no haber completado un contrato formativo de más de tres meses en la empresa, salvo en el caso de que las prácticas formen parte del currículo exigido para obtener la titulación.
- Precedente laboral: no haber trabajado con un contrato de prácticas durante 1 año en cualquier otra empresa.
Características de un contrato de prácticas
Al igual que el resto de contratos, los de prácticas se formalizan por escrito, especificando, entre otros, los siguientes datos:
- La titulación del empleado
- La duración del vínculo
- El puesto de trabajo
- El tipo de jornada (completa o parcial)
Por su parte, la empresa tiene 10 días para enviar el contrato al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Como también señalamos previamente, la duración es de mínimo 6 meses y de máximo 1 año, y es prorrogable si el tiempo del primer contrato es inferior a un año (para no superar el máximo). Si hay una baja, el cómputo de la duración del contrato quedará interrumpido.
Imagen del inicio de un contrato en prácticas
En cuanto a la retribución salarial, la nueva reforma laboral ha estipulado que se determinará según el convenio colectivo aplicable, pero no será inferior al Salario Mínimo Interprofesional en caso de empleados con jornada completa, según señala el Ministerio de Trabajo.
Si la jornada es a tiempo parcial, la retribución se reducirá en función de las horas trabajadas.
El contrato de prácticas termina cuando finaliza su duración establecida, pero la empresa o el trabajador pueden poner fin con 15 días de preaviso.
Además, la empresa podrá darlo por concluido si el empleado no supera el periodo de pruebas o en caso de un despido disciplinario o por causas objetivas (en este último supuesto, el trabajador deberá ser indemnizado).
Al finalizar el contrato, el trabajador recibirá un certificado de prácticas que indicará la duración, el cargo ocupado y las tareas desempeñadas.
Modelo de contrato en prácticas
En caso de que la empresa necesite efectuar varios contratos de prácticas, la descarga de un modelo de contrato puede ahorrar una gran cantidad de tiempo y agilizar el proceso. Puedes descargar de forma gratuita este modelo de contrato de prácticas, que es el oficial autorizado por el SEPE e incluye toda la información requerida, haciendo click en la imagen inferior.
Además, la plantilla del contrato incluye las características y cláusulas necesarias según la situación específica de cada empleado.
Beneficios del contrato de prácticas
Para una empresa, la realización de un contrato de prácticas supone varios beneficios, como una reducción del 50% de la cuota de la Seguridad Social por contingencias comunes en caso de contratar a una persona con un grado de discapacidad mayor o igual que el 30%.
Si la empresa ofrece contratos a desempleados contratados en Centros Especiales de Empleo, la bonificación será del 100%. Además, supone una serie de ventajas como las siguientes:
Ventajas para el empleado
A nivel de retribución, el empleado tendrá garantizado un salario no inferior al SMI si sus funciones son a tiempo completo. A esto hay que sumar que no existe la obligación de realizar el contrato de prácticas justo después de la titulación, sino 3 años después (o 5, si es una persona con discapacidad).
Asimismo, el trabajador seguirá un plan formativo individual que especificará el contenido de su práctica.
Ventajas para la empresa
Para las empresas de menos de 50 trabajadores, además de las reducciones mencionadas, hay un importante incentivo en contratar indefinidamente a un trabajador después de un contrato de prácticas, ya que recibirá una bonificación de las cuotas de la SS de 500 euros/año durante 3 años y de 700 euros/año si es una mujer.
Además de ello, ofrecer planes de carrera o de formación supone una ayuda a la hora de reclutar y formar talentos, lo que redundará en un buen clima laboral, un mejor employer branding y, por supuesto, una menor tasa de rotación de personal.
¿En qué consiste el plan formativo?
Al realizar un contrato de prácticas, la empresa tendrá que elaborar un plan formativo que indicará el contenido de las prácticas y el tutor que tendrá a cargo el empleado, así como los siguientes indicadores:
- El Itinerario formativo-laboral: con los contenidos de la actividad laboral en la empresa hasta alcanzar el total de funciones o conocimientos necesarios para el pleno desarrollo del puesto de trabajo o sus tareas.
- Objetivos: los objetivos medibles de la actividad laboral.
- Evaluación: sistemas y métodos de evaluación de las funciones desempeñadas.
- Tutorías: que se deban llevar a cabo para acompañar a la persona en prácticas.
Preguntas frecuentes sobre el contrato de prácticas
Por su importancia, es esencial tener la mayor claridad posible sobre el contrato de prácticas, ya que podría ser la puerta para reclutar nuevo talento.
Es por ello que respondemos a algunas preguntas frecuentes sobre esta modalidad de contratación.
¿Tengo derecho a paro con un contrato de prácticas?
El contrato de prácticas ofrece al trabajador los mismos derechos que al resto, por lo que gozará de al menos 30 días naturales o 22 laborales por cada año trabajado. El calendario de vacaciones se fijará en cada empresa conforme a lo establecido en convenio o lo pactado sobre planificación anual.
¿Con un contrato de prácticas se cotiza?
En efecto, un trabajador con contrato de prácticas cotiza a la Seguridad Social por jubilación, invalidez, incapacidad temporal, accidente de trabajo y enfermedad común, lo que le garantiza el derecho a cobrar la prestación por desempleo si ha cotizado un mínimo de 180 días, por ejemplo.
¿Cuál es el salario de un contrato de prácticas?
Tal como ya señalamos, la reforma laboral aprobada el año pasado ha estipulado que el salario de un contrato en prácticas se determinará según el convenio colectivo aplicable y las funciones desempeñadas, por lo que las empresas ya no podrán pagar el 60% del salario el primer año y el 75% en el segundo, rangos permitidos antes de la ley actual.
La legislación fija la retribución mínima de un trabajador en jornada completa en el Salario Mínimo Interprofesional, lo que equivale a no menos 14.000 euros anuales incluyendo pagas extraordinarias.