La jornada intensiva es una modalidad de trabajo recogida en los convenios colectivos de cada sector de trabajo, que consiste en realizar un horario de trabajo continuado. De esta forma, los empleados pueden concentrar su jornada laboral y tener más tiempo libre a lo largo del día.
La jornada intensiva presenta una serie de características que es conveniente tener en cuenta para saber cómo gestionarla adecuadamente. Por eso, en este artículo profundizamos en los distintos tipos de jornada intensiva que existen, sus ventajas y desventajas, así como en las herramientas para hacer una gestión eficaz.
¿Qué es la jornada intensiva?
Como hemos mencionado anteriormente, la jornada intensiva en España es una forma de organizar el trabajo de manera que los empleados realizan un horario laboral continuo, por lo general de 8 horas, con un descanso de entre 30 minutos y 1 hora para comer. Esta modalidad de jornada laboral se suele aplicar en los meses de verano, aunque en algunos sectores también se utiliza durante todo el año.
En la jornada intensiva, los trabajadores suelen empezar su jornada laboral más temprano de lo habitual y terminan antes, permitiéndoles disfrutar de más tiempo libre en las tardes. Además, esta modalidad de jornada laboral puede contribuir a reducir el tráfico en horas punta y mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar y, por tanto, del clima laboral en la empresa.
Es importante destacar que la jornada intensiva no significa que se trabaje menos horas, sino que se distribuyen de manera diferente a lo largo del día.
¿Cuál es la normativa sobre la jornada intensiva?
En España, la normativa sobre la jornada intensiva se encuentra recogida en el Estatuto de los Trabajadores y en los convenios colectivos de cada sector.
Según el Estatuto de los Trabajadores, la jornada laboral máxima en España es de 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual, aunque pueden establecerse horarios de trabajo diarios o semanales que superen dicha media, siempre que se compensen con períodos equivalentes de descanso.
En cuanto a la jornada intensiva, el Estatuto de los Trabajadores establece que "la jornada ordinaria de trabajo efectivo no podrá ser superior a nueve horas diarias", pero permite que se establezcan excepciones en los convenios colectivos que fijen una jornada de trabajo intensiva.
Por tanto, la normativa sobre la jornada intensiva puede variar en función del sector o empresa en la que se aplique, respetando en cualquier caso la normativa establecida.
¿Cuántas horas se trabajan en jornada intensiva?
La duración de la jornada intensiva puede variar en función del sector y de la empresa en la que se aplique. En la mayoría de casos, la jornada intensiva se refiere a una jornada laboral de 8 horas diarias, con una pausa para comer de entre 30 minutos y 1 hora.
Este horario suele empezar a las 7:00 u 8:00 de la mañana y termina a las 15:00 o 16:00 horas, aunque esto puede variar en función de la empresa o el sector.
En cualquier caso, la duración de la jornada laboral, tanto en la intensiva como en la ordinaria, no puede superar las 40 horas semanales de trabajo efectivo de promedio en cómputo anual.
¿Qué tipos de jornada intensiva existen?
En España, existen varios tipos de jornada intensiva que se aplican en distintos sectores y empresas, entre las cuales destacan:
- Jornada intensiva de verano: Es la modalidad más común en la que se reduce el horario laboral en los meses de verano, generalmente entre los meses de junio y septiembre. La jornada intensiva de verano suele consistir en una jornada laboral continua de 8 horas con una pausa para comer de entre 30 minutos y 1 hora, que comienza a primera hora de la mañana y termina a primera hora de la tarde.
- Jornada intensiva anual: En algunos sectores, se establece una jornada intensiva durante todo el año, es decir, durante los doce meses del año. En este caso, la jornada intensiva se aplica de forma permanente y se trabaja 8 horas diarias con una pausa para comer.
- Jornada intensiva de 35 horas: En algunos convenios colectivos se establece una jornada intensiva de 35 horas semanales. En este caso, se trabaja 7 horas diarias con una pausa para comer, lo que permite tener las tardes libres.
- Jornada intensiva de fin de semana: En algunos sectores, como el de la hostelería o el turismo, se establece una jornada intensiva de fin de semana, en la que se trabaja durante el sábado y domingo con una jornada laboral continua.
- Jornada intensiva de los viernes: esta modalidad de jornada intensiva se realiza todos los viernes del año e implica que los trabajadores deben hacer mayor número de horas de lunes a jueves para completar 40 horas de trabajo semanales.
Diferencias entre la jornada intensiva y otro tipo de jornadas
La principal diferencia entre la jornada intensiva y otro tipo de jornadas, como la jornada partida o la jornada completa, es la forma en la que se distribuyen las horas de trabajo a lo largo del día.
En la jornada intensiva, los trabajadores realizan su jornada laboral en un horario continuo, normalmente de 8 horas, con una pausa para comer de entre 30 minutos y 1 hora. La jornada intensiva puede ser de verano, anual, de fin de semana, los viernes o de 35 horas, según el sector y la empresa.
Por otro lado, en la jornada partida, los trabajadores realizan su jornada laboral en dos tramos, con un descanso para comer de varias horas entre medias. En este caso, se suelen trabajar 4 horas por la mañana y 4 horas por la tarde, con una pausa para comer de entre 2 y 3 horas.
En la jornada continua, los trabajadores realizan su jornada laboral de forma continua, sin pausas para comer. En este caso, se suelen trabajar 7 u 8 horas de forma ininterrumpida.
La elección de una u otra modalidad de jornada laboral dependerá de las necesidades y características de cada empresa y sector, así como de lo estipulado en los convenios colectivos.
¿Quién tiene derecho a la jornada intensiva?
Como hemos visto, el derecho a la jornada intensiva varía en función de las circunstancias de cada trabajador y de su sector. A continuación, se describen algunas de las situaciones en las que se puede tener derecho a la jornada intensiva:
- Trabajadores con hijos: Los trabajadores con hijos menores de 12 años o hijos con discapacidad tienen derecho a solicitar la jornada continua o intensiva para conciliar su vida laboral y familiar, siempre que la empresa disponga de los medios necesarios para poder llevarlo a cabo.
- Trabajadores con discapacidad: Los trabajadores con discapacidad tienen derecho a solicitar la adaptación de su jornada de trabajo, incluyendo la jornada intensiva, si fuera necesaria para la realización de su trabajo.
- Acuerdo entre empresa y trabajadores: En algunos sectores, la jornada intensiva se establece mediante acuerdo entre la empresa y los trabajadores, dentro de las condiciones estipuladas en el convenio colectivo.
- Convenio colectivo: En algunos convenios colectivos, se establecen las condiciones para la aplicación de la jornada intensiva, como la jornada intensiva de verano, la jornada intensiva anual o la jornada intensiva de 35 horas.
Ventajas de la jornada intensiva
La jornada intensiva tiene varias ventajas tanto para los trabajadores como para las empresas, entre las cuales destacan:
- Mayor conciliación de la vida laboral y personal: La jornada intensiva permite a los trabajadores disponer de más tiempo libre para atender asuntos personales y familiares, lo que contribuye a una mejor conciliación de la vida laboral y personal.
- Reducción del estrés: Al tener menos horas de trabajo diarias, la jornada intensiva puede contribuir a reducir el estrés laboral y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.
- Mayor productividad: Al reducir el número de horas de trabajo, se puede conseguir una mayor productividad y eficiencia en el trabajo, ya que los trabajadores tienen más energía y motivación para realizar sus tareas.
- Ahorro de costes: La jornada intensiva puede permitir a las empresas ahorrar en costes de energía, transporte y otros gastos asociados a la jornada laboral, ya que se reduce el tiempo que los trabajadores pasan en la empresa.
- Mejora de la imagen de la empresa: La aplicación de medidas que fomenten la conciliación de la vida laboral y personal puede mejorar la imagen de la empresa y su reputación como empleador.
Desventajas de la jornada intensiva
Aunque la jornada intensiva puede tener varias ventajas, también puede presentar algunas desventajas, entre las que se pueden mencionar:
- Posibilidad de sobrecarga de trabajo: Si la jornada intensiva no se planifica adecuadamente, puede provocar una sobrecarga de trabajo en los empleados, ya que se espera que realicen la misma cantidad de trabajo en menos tiempo.
- Dificultad para coordinar horarios: La jornada intensiva puede dificultar la coordinación de horarios y la comunicación entre los trabajadores, especialmente si algunos trabajan en jornadas distintas o si hay necesidad de realizar reuniones o tareas que requieran la presencia de todos los trabajadores. Para ello, resulta clave contar con un sistema capaz de planificar los horarios de trabajo, gestionar turnos de forma adecuada y registrar la jornada laboral según marca la normativa.
- Mayor fatiga: Aunque la jornada intensiva puede contribuir a reducir el estrés laboral, también puede provocar una mayor fatiga en los trabajadores, especialmente si realizan tareas que requieren mucho esfuerzo físico o mental.
- Dificultad para adaptarse a ciertas actividades: En algunos trabajos, como los relacionados con la atención al cliente o las ventas, la jornada intensiva puede dificultar la adaptación a ciertas actividades, ya que algunos clientes o proveedores pueden requerir atención fuera del horario establecido.
Interfaz del software de control horario de Kenjo
Preguntas frecuentes
A continuación respondemos algunas de las preguntas frecuentes que pueden surgir en torno a la jornada intensiva:
¿Cómo saber si tengo jornada intensiva?
Para saber si se tiene jornada intensiva, es necesario revisar el contrato laboral y el convenio colectivo aplicable en la empresa. En ambos documentos debería estar especificado si se disfruta de una jornada intensiva y cuáles son las condiciones en las que se aplica. Si ambos documentos no especifican nada sobre la jornada intensiva, el trabajador debería hablar con la empresa o con los representantes sindicales para obtener más información.
¿Qué es jornada intensiva de verano?
La jornada intensiva de verano consiste en trabajar durante el periodo estival 7 u 8 horas diaria de forma seguida y una pausa para el almuerzo de al menos 30 minutos. En caso de que sean 8 horas, se suele trabajar de 7:00h a 15:00h o de 8:00h a 16:00h. Si son 7 horas, la hora de salida se produce 1 hora antes. La jornada intensiva de verano puede aplicarse durante todo el mes de julio y agosto o solo durante algunas semanas del verano.
¿Cuándo se termina la jornada intensiva?
El final de la jornada intensiva depende de la empresa y el sector en el que se aplique. En general, la jornada intensiva suele finalizar alrededor de las 15:00 o 16:00 horas, aunque puede variar según el horario establecido por la empresa y las normas del convenio colectivo.