El acceso a una educación de calidad es uno de los pilares fundamentales para tener mayores oportunidades laborales y de crecimiento personal. En el ámbito empresarial, invertir en la formación de los empleados supone darles la posibilidad de desarrollar sus habilidades y que desempeñen mejor su actividad actual o futura.
Precisamente en ese contexto nació a finales de 2020 Aula Magna Business School (AMBS), fundada por Clara Lapiedra. El objetivo principal de esta escuela es fomentar y mejorar el acceso de las mujeres a cargos de responsabilidad a través de su Programa de Desarrollo Directivo.
Un propósito alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU para 2030 cuyo cuarto punto incluye la apuesta por una educación de calidad, además de otros enfocados a lograr la igualdad de género, el trabajo decente, el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades.
En esta entrevista hablamos con ella sobre cómo solucionar la escasa presencia de mujeres en órganos y cargos de responsabilidad -en el Ibex-35 fue del 27,7% en 2020 según datos del INE-, las nuevas leyes en materia de igualdad, como el registro salarial obligatorio, o el impacto de la formación para crear estructuras más igualitarias, entre otros temas.
1. ¿De qué forma pueden las empresas fomentar una presencia equilibrada de hombres y mujeres en puestos de responsabilidad?
En primer lugar aplicando políticas de flexibilidad activas y reales ya que, según el INE, por cada hombre que pide una reducción de jornada por cuidado de hijos, hay 20 mujeres que lo hacen. Eso nos muestra que el cuidado de los menores sigue recayendo sobre todo en las mujeres. La idea es que tengan mayor flexibilidad y puedan compatibilizar el trabajo con la familia.
Por otro lado, es cierto que debemos superar algunos obstáculos que están en nuestra mente y que nos hacen ser más autoexigentes. Por ello decimos que programas como el nuestro no son sólo de formación sino también de transformación y de liderazgo para que estas mujeres puedan cambiar de trabajo, tanto en sus empresas actuales como en otras.
2. ¿Qué rol tienen los departamentos de Recursos Humanos en esta tarea?
El Departamento de Recursos Humanos tiene el rol de guiar hacia una formación inclusiva, actualizada y que dé respuesta a las necesidades de la empresa de hoy en día: digital, conectada, global y diversa. Cada vez son más las empresas que se han dado cuenta de las ventajas que conlleva mantener una plantilla en constante formación. No sólo por lo que se gana en competitividad sino también por la motivación que supone.
Aunque también voy a recomendar a los departamentos de RRHH que haya una mayor transparencia con el presupuesto asignado a la formación ya que en España todavía hay una sensación de opacidad en muchas empresas. Sin embargo, hacer pública esta partida es una forma de dar a entender la apuesta real que la empresa hace por el talento y el desarrollo de los empleados. Además, indica que se trata de un buen lugar para trabajar.
3. A nivel legislativo en España, ¿qué aspectos crees que se podrían mejorar para garantizar la igualdad entre ambos sexos en las organizaciones?
En España se han puesto en marcha algunas normativas como la creación de planes de igualdad (Ley Orgánica 3/2007) o la de registro salarial obligatorio entre hombres y mujeres (RD 902/2020). Sin embargo, personalmente soy muy crítica con estas medidas, ya que me sigue pareciendo una broma que sólo se exijan medidas cuando esa brecha salarial exceda el 25% del sueldo entre personas en una misma posición. Echo en falta que se luche por eliminar cualquier brecha, por mínima que sea.
De todas formas, lo importante es efectivamente que vamos avanzando y de hecho, según el informe del Banco Mundial, Women, Business and the Law, de 2018, España ocupa el 4º lugar en políticas que luchan contra las desigualdades de género. También echo de menos políticas que permitan que ambos progenitores puedan beneficiarse de una baja maternal o paternal por igual y, por qué no decirlo, que muchos hombres superen ese complejo de tener que justificarse por hacerlo.
4. ¿Qué papel juega la formación de los empleados en la creación de estructuras más igualitarias?
A nuestro entender y como defensoras de la diversidad en todas sus formas y sectores, hay que añadir a más mujeres en el circuito, ya que si seguimos el ritmo actual, nos quedan 130 años para alcanzar la paridad de las mujeres en los consejos empresariales.
Dotarlas de habilidades y conocimientos que rompan sus miedos es la forma de conseguir que puedan avanzar en sus carreras y crearles un ambiente proclive a su motivación y productividad. En muchos casos, las empresas nos mandan a sus high potentials para poder fidelizarlas y que se sientan respaldadas en sus empresas.
5. ¿Qué características tiene vuestro Programa de Desarrollo Directivo enfocado a mujeres?
Nuestro programa es innovador en tres ejes: por un lado está enfocado a mujeres e impartido por mujeres, ya que hay grandes profesionales de las que tenemos mucho que aprender y aún están en minoría en las escuelas de negocios tradicionales; en segundo lugar, en el contenido que hemos enfocado a las necesidades reales que tienen las empresas en la actualidad. Por último, en el formato: adaptado y flexible para que pueda ser seguido sin invertir ni un minuto del tiempo libre de las participantes. Para ello se usa la tecnología como aliada, no como plan B, con el objetivo de ofrecer una formación online que maximice la experiencia de las usuarias.
Esto es así hasta el punto de que hemos creado un departamento de excelencia; no nos vale con la mejora continua, queremos mantenernos en tensión constante con afán de mejora.
6. ¿Qué impacto ha tenido esta formación en el desarrollo profesional de las participantes?
Pues esta es mi pregunta favorita cuando nos la hacen, gracias, jajaja. La verdad es que sin haberlo buscado, nos hemos dado cuenta de que a los 6 meses de haberse graduado, 3 de cada 4 participantes han cambiado su puesto de trabajo, algunas en la propia empresa. De hecho, decimos que no somos un programa de formación, sino de trans-formación.
"A los 6 meses de haberse graduado, 3 de cada 4 participantes han cambiado su puesto de trabajo"
Clara Lapiedra
CEO & Fundadora de AMBS
Pero humildemente tengo que reconocer que no sólo es debido al contenido que ofrecemos, donde se sienten muy cómodas en temas de transformación digital o de estrategia en reuniones, sino que algo dentro de ellas ha hecho un clic que hace que se vean capaces de todo. Creemos que esto se consigue al haber logrado dar en el clavo con el foco customer centric.
7. ¿Cuál es la mayor dificultad, que te hayan transmitido, a la que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral?
En este caso me gustaría distinguir entre el perfil de mujer emprendedora y de quien trabaja por cuenta ajena. Al estar también al frente de Wompreneur -iniciativa para fomentar el emprendimiento de mujeres- me doy cuenta de que sus realidades son diferentes. Por un lado, la que lanza un nuevo proyecto se enfrenta a una serie de riesgos y a un gran reto; sobre todo porque en España las facilidades para emprender, independientemente del género, están a la cola de otros países.
Por otro, la mujer que trabaja por cuenta ajena, está en cierto modo respaldada por una estructura ya creada. Sin embargo, el mayor obstáculo es sobre todo la falta de confianza en sus capacidades y de sentirse empoderada para tomar decisiones.
8. ¿Cómo se puede dar solución a esa dificultad?
La formación tiene que ser distinta para cada caso. Por eso, el Programa Directivo de Desarrollo está enfocado a mujeres directivas o empresarias y muy pronto Wompreneur tendrá su propio curso dirigido a emprendedoras. Aún así, la solución es similar: hay que ofrecerles los medios para que estén en contacto desde nuestra plataforma de Alumni y visibilizar best practices que les sirvan de guía y orientación.
Es por ello que el departamento de admisiones hace un excelente trabajo y se encarga de asegurarse que las participantes admitidas van a poder aprovechar los programas que tenemos.
Acerca de Clara Lapiedra
Clara Lapiedra es CEO y fundadora de Aula Magna Business School y de Wompreneur. Ambos proyectos están dirigidos a impartir programas de formación para mujeres trabajadoras y adaptados a sus necesidades. Además, colabora como docente con la escuela de negocios ESADE y es miembro de la Junta Directiva de Amces, Asociación Española de Mentoring. Cuenta con más de 15 años de experiencia como consultora en empresas como Marlin Capital Partners o Calzedonia, entre otras, habiéndose especializado en proyectos de emprendimiento con metodología ágil.