Como decía Albert Einstein, “no esperes resultados diferentes si siempre haces lo mismo”. Por eso, cada vez son más las empresas que apuestan por aplicar nuevas estrategias en la gestión de sus Recursos Humanos. Entre ellas, la implementación de programas de recompensa o beneficios. ¿Tú sabes cómo hacer un plan de incentivos laborales?
Este tipo de acciones permite a la organización trabajar diferentes aspectos clave como la motivación y la productividad de los empleados, la marca empleadora o la retención y atracción de talento.
Todo esto lo veremos a continuación en detalle así como los pasos para crear un plan de incentivos propio.
¿Qué es un plan de incentivos?
La definición de plan de incentivos es la siguiente: es un tipo de programa de retribución salaraial que utilizan las empresas para estimular el desempeño de sus trabajadores y aumentar la producción. La recompensa puede ser económica o en especie, depende de lo que se haya detectado que interesa más a la plantilla.
Es importante añadir que todo programa de incentivos debe ir unido a un plan de objetivos medibles. De este modo, la organización puede medir el rendimiento de los trabajadores y, entonces, si los resultados son positivos, premiarlos con los incentivos acordados.
Esta práctica de ofrecer incentivos laborales a los trabajadores surgió en la segunda mitad del siglo XIX con la corriente de la Administración Científica. Frederick W. Taylor, uno de sus autores, descubrió que los profesionales se esforzaban más cuando recibían un aliciente adicional.
¿Cuál es el objetivo de un plan de incentivos?
Un informe de Deloitte (2014) demuestra que los principales objetivos o motivaciones de una empresa para establecer un plan anual de incentivos son los siguientes:
Como se puede ver en el gráfico, por tanto, casi todas las organizaciones encuestadas se centran en alinear los incentivos con los objetivos de la organización y también, en segundo lugar, crear una oferta más competitiva dentro del mercado laboral.
También pueden existir otras motivaciones, no mencionadas en el reporte, para crear un plan de incentivos:
- Aumentar la motivación de los empleados de la empresa.
- Potenciar el crecimiento y desarrollo profesional de los trabajadores.
- Mejorar el ambiente laboral.
- Medir el rendimiento de la compañía.
Tipos de incentivos laborales
Antes de analizar el tipo de recompensas que existen, hay que hablar de la diferencia entre incentivo y beneficio. Los incentivos los reciben los empleados que destacan por su rendimiento, mientras que los beneficios los disfrutan todos los empleados por igual.
Por lo tanto, dentro de los incentivos podemos encontrar diferentes tipos que agrupamos en dos categorías:
Incentivos económicos
- Aumento de sueldo.
- Planes de pensiones, seguro médico, etc.
- Comisiones por ventas.
- Pagas extra por objetivos.
- Planes de préstamos.
- Primas anuales.
Incentivos no salariales
- Flexibilidad horaria.
- Ticket restaurante.
- Ayuda al transporte.
- Formación.
- Viajes de incentivo.
- Acceso gratuito o con descuento a servicios (gimnasio, guardería…).
- Regalos en forma de productos (tarjeta de Amazon, cesta de Navidad…).
Ventajas y desventajas de los incentivos
Todas las acciones tienen aspectos positivos y, también, algunos negativos. Es importante conocerlos todos para poder obtener los resultados deseados.
Ventajas
Empecemos por las ventajas:
- El pago de incentivos transmite de forma eficaz los objetivos y valores de la empresa.
- Motiva a los empleados a cumplir los objetivos marcados. El 85% de los trabajadores se sentían más motivados para dar lo mejor de sí mismos si disponían de un incentivo, según un estudio publicado en el Business News Daily.
- Mejora el ambiente laboral. Según el mismo estudio, el 73% de los empleados describieron el clima de la oficina como “bueno” o “muy bueno”.
- Aumenta la retención de talento y el compromiso con la organización además de atraer a profesionales cualificados.
- Reconoce el trabajo duro. Según Edwing A. Fleishman y Alan R. Bass, autores del libro Estudios de psicología industrial y del personal, “la satisfacción en el trabajo se ve afectada estrechamente por la cantidad y calidad de recompensas que las personas reciben en sus puestos”.
- Se puede utilizar para recompensar el rendimiento individual o de equipo.
Desventajas
Y sigamos por los aspectos negativos:
- Puede generar desconfianza y recelo entre los empleados.
- Es posible que los trabajadores solo se centren en las tareas que les acercan a sus objetivos y dejen de lado otros aspectos importantes.
- No es fácil encontrar el equilibrio entre objetivos inalcanzables y desmotivadores y objetivos muy bajos que no benefician a la empresa.
- Puede ser difícil crear parámetros medibles y claros.
6 pasos para elaborar un plan de incentivos
Entonces, ¿cómo hacer un plan de incentivos? Ponte manos a la obra siguiendo estas recomendaciones paso a paso:
1. Define el presupuesto
En los planes de incentivos para la empresa lo primero que hay que mirar es el dinero: ¿tienes suficiente presupuesto? ¿Hasta dónde puedes llegar? Resuelve estas dudas y fija una cantidad máxima con la que trabajar.
2. Establece objetivos claros
Otro paso muy importante para diseñar un plan de incentivos laborales es definir los objetivos del mismo. Es decir: ¿qué queremos conseguir?, ¿cuál es la prioridad?, ¿qué aspectos hay que mejorar?, etc.
Para resolver estas dudas es muy importante mirar a los objetivos de negocio de la empresa ya que nos darán una pista de los puntos en los que conviene focalizar. Quizás sea aumentar las ventas, reducir la tasa de rotación, atraer talento…
3. Analiza los intereses de tus trabajadores
¿Cuáles son las necesidades o inquietudes de tus empleados? Investiga al respecto para lograr un plan de incentivos verdaderamente efectivo. Puedes enviar un cuestionario anónimo a través del correo electrónico y analizar los resultados para implementar las opciones más votadas.
No olvides realizar este ejercicio periódicamente ya que los intereses de los trabajadores pueden cambiar a lo largo del tiempo y es muy importante mantener su interés.
4. Elige un tipo de plan de incentivo
Analiza los resultados de la encuesta y, sin perder de vista el presupuesto, elige los incentivos finales. Estos estarán, seguramente, enmarcados en una de las dos categorías que hemos visto: monetarios o no monetarios.
5. Crea el documento
Déjalo todo por escrito. Crea un documento que incluya los siguientes puntos:
- Propósito.
- Posibles beneficiarios del plan.
- Descripción de los incentivos.
- Objetivos a cumplir.
- Método de evaluación.
Tener el plan de incentivos en papel te servirá para circularlo internamente y que toda la plantilla pueda consultarlo siempre que tenga dudas.
6. Comunica
Deja que tu plan vea la luz. Comunícalo dentro de la empresa para que llegue la información a todos los trabajadores. Puedes enviarlo por email, crear un vídeo explicativo, organizar grupos de trabajo para resolver dudas, etc.
Es importante que la información llegue a todo el mundo y, sobre todo, se comprenda correctamente así que no dejes de insistir.
Principales ejemplos de planes de incentivos de una empresa
¿Te vendría bien un poco de inspiración para el diseño de tu plan de incentivos? Estos son algunos de las recompensas que puedes ofrecer:
- Ticket restaurante: la empresa subvenciona hasta un máximo de 11€ diarios de gasto para que los empleados puedan comer fuera de la oficina.
- Seguro de salud: también pueden ofrecer cobertura médica privada a sus empleados en el plan de incentivos (hasta 500€ por persona al año) o descuentos con aseguradoras.
- Ticket guardería: es un apoyo que puede ofrecer las empresas a empleados con hijos menores de tres años. En este caso, no hay un límite de gasto.
- Cuotas de gimnasio: otra opción es favorecer un estilo saludable entre los empleados subvencionando pases para el gimnasio.
- Bono transporte: las empresas pueden ofrecer a sus trabajadores abonos de transporte por un valor máximo de 136,60€ al mes.
- Planes de pensiones: es común también ofrecer planes de pensiones privados para complementar la jubilación.
Estas son las opciones más populares aunque cada empresa puede optar por las alternativas que mejor se adaptan a las necesidades e intereses de sus empleados.