¿Qué porcentaje representa el gasto de nóminas en los presupuestos de tu empresa? La reducción de costos laborales te puede ayudar a limitar esta partida y a lograr ciertos beneficios para tu negocio.
A continuación te explicamos cómo funcionan y qué puedes hacer para reducir tus gastos.
¿Qué son los costes laborales?
Los costes laborales se corresponden con la cantidad total que ha de invertir la empresa por cada trabajador contratado. Es decir, es lo que le cuesta a la organización cada empleado. Dentro de esto hay que incluir: el salario bruto, las cotizaciones a la Seguridad Social, las horas extra, pagas extraordinarias, indemnizaciones por despido, etc.
En España, el Instituto Nacional de Estadística (INE) lanza una encuesta trimestral para conocer el coste laboral de las empresas. Los datos obtenidos durante el segundo trimestre de 2020 fijan esta cifra en una media de 2.442,91€ por trabajador y mes.
No hay que confundir el coste laboral con el coste salarial, ya que no son lo mismo. El coste salarial forma parte de los costes laborales pero solo tiene en cuenta las remuneraciones brutas que hace la empresa al trabajador a cambio de sus servicios. Es decir: salario base, complementos, horas extra y pagas extraordinarias.
Beneficios de reducir los costes laborales
Prestar atención a los costes laborales y minimizar su impacto dentro de los presupuestos de la empresa, trae consigo diferentes ventajas:
Ahorro de costes
La principal consecuencia de la reducción de costes laborales es, sin duda, el ahorro que supone para la empresa. Lo ideal es, en general, invertir entre un 15% y un 30% del beneficio bruto en las retribuciones salariales. Si estamos por encima de estas cifras es importante implementar ciertas técnicas que nos ayudarán a reducir ese gasto.
Aumento de beneficios
Reducir gastos hace que el beneficio sea mayor. Una empresa que genera beneficios goza de una buena salud y, por tanto, un futuro a corto plazo positivo.
Hay sectores que, de por sí, ya tienen unos beneficios bajos (como el automovilístico que ronda el 2% o el de la construcción que está alrededor del 5%) por lo que se les recomienda “luchar” sus costes para posicionarse mejor.
Capacidad de inversión
Las empresas que reducen sus costes y obtienen más beneficios invierten más en ellas mismas y, por tanto, tienen más posibilidades de crecer. Reinvertir los beneficios en la empresa es una de las claves para que un negocio prospere.
8 maneras de disminuir tus costes salariales
¿Cómo reducir los costes laborales unitarios de la empresa? Existen muchas formas de hacerlo, aquí recogemos ocho opciones que tendrán un impacto directo sobre los presupuestos de la organización.
1. Revisa tu plan de compensaciones
Los sueldos y salarios de una empresa suelen adquirir una tendencia ascendente, independientemente de los mercados o las condiciones financieras. Es por eso por lo que resulta necesario hacer revisiones periódicas de los planes de compensación para asegurarse de que las nóminas de la empresa están dentro de las tendencias actuales. Si se encuentran por encima, se pueden congelar los sueldos por un tiempo o ofrecer aumentos simbólicos.
Si esto último ocurre, es fundamental mantener una conversación con los empleados afectados para explicarles los motivos de las acciones que se vayan a tomar y por cuánto tiempo.
2. Reduce la rotación de empleados
Una tasa de rotación elevada supone muchos gastos para la empresa: salarios de las personas que participan en el reclutamiento, horas de capacitación y adaptación de los nuevos empleados, etc. A esto se le suman una serie de costes indirectos: tiempos de producción más largos, desperdicio de materia prima, etc.
Por lo tanto, para reducción de costos laborales es importante mantener a la plantilla durante el mayor tiempo posible.
3. Ofrece reducciones de jornada
Algunas empresas reducen sus costes negociando ajustes de jornada con sus empleados. Por ejemplo: ofrecerles trabajar cuatro días a la semana durante 10 horas en lugar de cinco días durante ocho horas por una pequeña reducción de su salario. Esto puede ser interesante para personas con familia y que quieran tener más tiempo libre.
4. Convierte una parte de los sueldos fijos en variable
Negocia con tus empleados que una parte del sueldo sea variable en función de sus objetivos propios o de los de la empresa. De este modo, cuando la organización facture más los trabajadores también cobra más dinero.
Este modelo cada vez es más común aunque hay que tener en cuenta que solo un 30% del salario puede ser variable. Comerciales, responsables de marketing, etc. suelen cobrar una parte de su nómina en función de los resultados obtenidos ya que de su trabajo dependen, directamente, las ventas de la empresa.
5. Contrata a empleados a tiempo parcial
Contratar a empleados a tiempo parcial es una opción interesante para reducir costes laborales ya que, de por sí, cobran menos dinero pero, además, normalmente, no optan a beneficios, bonificaciones y otras retribuciones que puede ofrecer la empresa.
Cada vez más organizaciones cuentan con una plantilla “no fija” a la que llama solamente cuando es necesario o por un tiempo limitado. Es un sistema abierto y transparente que funciona en base a la demanda de trabajo.
No hay que olvidar que los costes laborales son la partida más importante de cualquier presupuesto de empresa, por lo que hay que buscar las formas de optimizar al máximo.
6. Trabaja con freelancers
Otra posibilidad es contratar a profesionales freelance para proyectos concretos o para dar apoyo a tu empresa de forma puntual. Aunque su coste por hora suele ser más elevado que el de un trabajador fijo, no tendrás que asumir los gastos de Seguridad Social habituales ni de formación. Por lo tanto, en general, te saldrá mucho más a cuenta.
7. Automatiza tareas
La tecnología adecuada te permite automatizar tareas, optimizar procesos y, normalmente, a un precio no muy elevado. ¿Cómo te puede ayudar a reducir los costes laborales? Puedes llegar, por ejemplo, a aumentar tu producción sin necesidad de contratar a más empleados.
Para esto, es importante elegir las herramientas adecuadas y hacer el proceso de implementación y formación completos. Solo así sacarás el máximo partido a la tecnología y podrás comprobar los resultados.
8. Evita redundancias entre departamentos
A medida que las empresas crecen es habitual que aumente el número de departamentos y se forme un conglomerado de equipos entre los que, normalmente, no hay mucha comunicación. Esto provoca que, en ocasiones, se dupliquen tareas y los procesos sean muy ineficientes.
Es fundamental hacer revisiones periódicas, analizar los procesos, los flujos de trabajo y de comunicación… para evitar la redundancia entre departamentos y lograr que las responsabilidades de cada uno estén claras.